COMENTARIO AL DESARROLLO DE LA ETAPA 5

Cangas de Onís-Subida a Los Lagos de Covadonga

DATOS TÉCNICOS

- Hora de salida de Cangas: 11:00 horas.

- Estado del tiempo salida: lluvia y niebla, temperatura 20 grados y humedad relativa 90%.

- Hora de llegada a los Lagos: 13:00 horas.

- Estado del tiempo llegada: lluvia y niebla densa, temperatura 19 grados y humedad relativa 95%.

- Velocidad media empleada: 11,9 Km/hora.

- Velocidad máxima alcanzada en ruta: 27,1 Km/hora.

- Pulsación máxima alcanzada en el recorrido: 171 pulsaciones.

- Pulsación media en el recorrido: 154 pulsaciones.

- Total Kilómetros recorridos: 21 Km.

DESARROLLO

de la

ETAPA  

Amanece el día gris, con lluvia fina pero constante y mucha niebla. El coche de apoyo nos acerca hasta el pueblo de Cangas de Onís y allí cogemos las bicicletas para iniciar un breve trayecto de calentamiento (los tres con el chubasquero puesto) hasta el Santuario de la Virgen de Covadonga, donde desde ahí, nos quedaban 13 kilómetros de dura subida. Hasta el Santuario llegamos juntos, y después, la ascensión sabíamos que la teníamos que hacer cada uno a su aire y como buenamente pudiese. El objetivo, llegar. Mi experiencia fue la de resultarme bastante duro los tres primeros kilómetros de la subida, supongo porque era el inicio de la ascensión. En ese principio utilicé el plato de 39 dientes, con piñones del 21 y 23. Al no conocer la subida, y para guardar fuerzas, en estos primeros kilómetros fui subiendo piñones al 24 y 28 (que era lo máximo que llevaba). Aunque puse el piñón 28, yo realmente creía que era el 24, y dejaba el último cambio para la cuesta de la Huesera. Esta parte inicial de la subida la hice bastante bien y sin agarrotarme, supongo que con el desarrollo tan alto, me permitía pedalear relativamente bien y mantener fuerzas suficientes para el resto de la subida. Entre el cuarto km. y el sexto, la ascensión te permite tomarte un pequeño respiro, aunque se seguía subiendo con porcentajes de desnivel considerables. A mitad de la subida, empieza la temible Huesera, que como estaba cubierta totalmente con niebla, yo solamente podía apreciar poco más allá de diez metros desde donde me encontraba, no veía donde acababa. En el inicio de esta cuesta, como dije anteriormente, yo pensaba que llevaba puesto el piñón 24 (¡cuando ya llevaba el 28!) y al intentar cambiar, me llevé un "palo", no había más desarrollo. Había que subir con lo que tenía. Aunque fue muy duro, alguna vez tuve que hacer alguna "ese" para recuperar fuerzas, pasé la famosa Huesera. En el Mirador de la Reina, entre la alegría de pasar la cuesta y los ánimos de nuestr@s "fans" que habían parado por ahí (y también, como no, el empujoncito de Moncho), me animó para realizar el resto de la subida de forma más o menos plácida. Estos últimos kilómetros son más llevaderos y mantienen desniveles medios del 7%, pero a estas alturas y con lo que ya se había pasado, el resto de la subida no conllevó ningún tipo de agobio, llegando arriba sin más problemas. El kilómetro final antes del alto, es de bajada, y se convirtió en un pequeño tormento porque la bicicleta aun accionando los dos frenos, patinaba por la lluvia y no frenaba. En resumen, buena subida, el tiempo que tomé al inicio del Santuario y el del final, me indicaban que había realizado la ascensión en 1 hora y 15 minutos (que supongo no estaba nada mal). Arriba la alegría del recibimiento y el caldito que me dieron, me hizo rápidamente olvidar el sufrimiento. Valió la pena.

COMENTARIO

Subida que le teníamos miedo por la cantidad de km. que llevábamos encima y porque nunca habíamos afrontado una subida tan dura. Al final, fue dificil pero asequible. No se si fue más duro, ascender teniendo que llevar puesto el chubasquero, padecer la lluvia y niebla que nos acompañó durante toda la subida, o por el contrario, hubiese sido peor subir con calor. Esta comparación habrá que dejarla para otro año. Al final, los tres lo conseguimos y con muy buenas sensaciones, aunque un pequeñito contratiempo (el segundo en la totalidad del viaje) hizo que se fuera al suelo Julio en la pequeña bajada al final de la ascensión, en fin, alguna magulladura y solo un pequeño rascazo en el cuadro de la bici. Los objetivos iniciales que nos habíamos marcado, fueron conseguidos.