Presentación y saludo

Hola, mi nombre es Carlos, tengo cuarenta y tantos -ahora se me olvidó-, y entre otras aficiones, está el ciclismo de carretera. Por lo tanto, pensé que había llegado la hora de dedicar durante un pequeño tiempo, parte de mi página personal a este deporte que, sin duda alguna, es el más duro y sacrificado de todos los que he llevado a cabo en mi vida.

Me encanta practicar todo tipo de deportes, he realizado de una forma más o menos continua u organizada, el fútbol, el fútbol sala, el fútbol playa, el atletismo, tenis, natación, ping-pong, etc..., y cuando los años no perdonan y te van retirando poco a poco de todos ellos, he pasado a practicar un poco de footing -apropiado a la edad-, complementado con el ciclismo en carretera -éste, entiendo yo, menos apropiado-.

Mi inicio en el ciclismo fue circunstancial, hace ya más de diez años, por aquella, me había tenido que operar de la rodilla (rotura de menisco, "gajes del fútbol"), y durante el período de la rehabilitación, era tal coñazo los ejercicios que había que hacer, que para fortalecer la rodilla me obligaban a realizar pesas y, bicicleta estática. Como nunca fui de gimnasio, con otro amigo -Toño (un saludo para él, ¡sigue peleándose en la Policía Local de Vigo!)-, compré una bicicleta (BH de Alcampo -que tiempos aquellos-) y empecé a practicar el ciclismo por carretera. Aunque duro de por sí como deporte, se ve incrementado aún más por lo complicado de los coches y las condiciones de la carretera, pero no obstante me gustó y decidí continuar, ¡¡¡ hasta la fecha !!!.

Mi residencia es Vigo (por desgracia núcleo urbano), y tomando como punto de partida la Estación de Autobuses -en la Avenida de Madrid-, solemos salir en bicicleta un grupo de amigos, normalmente los fines de semana en época de invierno, y en verano, aprovechando lo largo de los días solemos salir por la semana, dejando los fines de semana para disfrutar un poco de la playa.

Nuestro objetivo obviamente, no es el de competir, sino disfrutar con el deporte que nos gusta. Solemos hacer entre 60 y 100 km., y la media entre 25 y 30 km/hora. Pero todo esto, claro está, si el tiempo nos permite una cierta continuidad, que si no, nos amoldamos al ritmo del que se encuentre más bajo de forma.

En otra página -galería de imágenes-, te presento al resto de "colegas", y como podrás comprobar, Dios los hace, y ellos se juntan. Pero si te decides unirte a nosotros, no te preocupes, de vez en cuando pegas un chillido, y al final pones orden en el cotarro, somos todos muy bien mandados y acatamos con sumisión las órdenes del "jefe".

Vigo, 2002 D.C.


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